La música como expresión lúdica : Anexa María Montessori jornada tarde /
González Palencia, Gustavo | 1999
Esta visto que entre las necesidades de la comunidad educativa, esta tener acceso a la formación y participación artística para un mejor aprovechamiento del tiempo libre y una bien estructurada educación integral. Las prácticas en este caso, las musicales, posibilitan desarrollos de tipo sensitivo, cognitivo y a la vez favorecen la sociabilidad mejorando así los procesos de comunicación. De manera organizada se ofrecen talleres de diferentes especialidades, en las modalidades folclórica, moderna y tropical: rítmicos, con elementos como tambores, maracas, congas, bongos y batería;melódicos, con flautas, trompetas, gaitas y marimba; y armónicos, con tiple, guitarra, bajo eléctrico, teclados, arpa y cuatro.El proyecto se había venido gestando en la Anexa desde hacía varios años, y en este proyecto se le dio una mirada que permitiera construir fortalezas mas allá de lo puramente tangible. Estas fortalezas se refieren a los procesos cognitivos, sociales que se envidenciaron en el último año de desarrollo de este proyecto (1998-1999). En cuanto a la cobertura, se puede decir que este ha encontrado eco en la comunidad de estudiantes que abarca casi toda la básica, los alumnos por lo general han encontrado espacios para expresar sus sentimientos y emociones que les permiten crecer como seres humanos transcendentes. La música es entonces un arte que permite el esparcimiento y goce de la vida de un individuo; pero mirado desde la perspectiva de construcción del conocimiento, aún cuando se les haya considerado (a ésta y a las demás artes) programas de formación menos formal. El autor enfatiza que es que las artes y otras áreas del currículo se tienen que poner de frente a la misma problemática que enfrenta la matemática, por ejemplo .Un camino ya dicho e investigado por Gardner es que si las artes están miradas desde una perspectiva profunda, en donde el estudiante participe solucionando los problemas centrales de una disciplina, es factible que la comprensión en el ámbito de competencias sea mayor, pues construye un aprendizaje significativo para él. En el caso de la Anexa, el proyecto se inscribe dentro de esta premisa. Se parte principalmente de encontrar el interés y fortaleza del niño para comenzar el trabajo; posteriormente el alumno comienza una tarea que es construir una tonalidad concreta (tocar con un instrumento una melodía), pero para ello tiene que empezar a solucionar problemas como son: capacidad para atender y relacionar la atención con los sentidos, el ritmo, manejar su tiempo, adquirir un hábito de trabajo, y otras más.El investigador concluye que, por una parte, en los años que lleva funcionando esta metodología lúdica, se puede decir que los niños de la Anexa han sido beneficiados con espacios donde pueden expresar, sentir, recrearse y proyectar formas de trabajo musical; que no se quedan en armar esquemas, para un fin momentáneo, sino que toma una directriz que les afianza su autoestima y los motiva a continuar participando y buscando nuevas opciones, identificadas con sus intereses y gustos musicales. Por otra parte, la música como expresión lúdica es una propuesta que funciona, porque es práctica, porque no se decora con tanto discurso, es funcional y llamativa para alumnos y ex alumnos participantes de la propuesta.
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